Cómo preparar tu casa para la llegada de un cachorro Bulldog Francés

1. Prepará un espacio seguro y tranquilo

Destiná un área de la casa donde el cachorro pueda descansar y sentirse protegido. Evitá corrientes, ruidos fuertes y tránsito constante durante las primeras semanas.

• Cama o cucha cómoda, lavable y del tamaño adecuado.
• Canil abierto o barrera para limitar su acceso cuando no puedas supervisarlo.
• Alfombra antideslizante o mantas para evitar resbalones en su fase de crecimiento.

2. Kit inicial: lo esencial que no puede faltar

Tener todo listo evita estrés los primeros días. Armá un kit con artículos confiables y seguros.

• Comederos y bebederos antideslizantes (mejor acero inoxidable o cerámica).
• Alimento de alta calidad para cachorros (seguí la recomendación del criador o veterinario).
• Arnés y correa ajustable; evitá collares muy rígidos en cachorros.
• Juguetes seguros (resistentes, sin piezas pequeñas ni relleno fácil de arrancar).
• Empapadores/almohadillas para el entrenamiento de la micción.
• Productos de higiene: champú suave, cepillo, cortaúñas y solución para limpieza de pliegues faciales.

3. Seguridad doméstica: revisá y protegé

Los cachorros exploran con la boca. Hacé una pasada por toda la casa y minimizá los riesgos.

• Guardá medicamentos, productos de limpieza y alimentos fuera de alcance.
• Protegé cables eléctricos con canaletas o cubre-cables.
• Retirá objetos pequeños, plantas tóxicas y adornos frágiles del suelo o mesas bajas.
• Asegurá balcones y ventanas; los Bulldogs no son ágiles pero pueden sufrir accidentes.

4. Clima y confort: cuidados específicos para Frenchies

El Bulldog Francés es braquicéfalo y sensible a temperaturas extremas. Adaptá su entorno para evitar golpes de calor o frío.

• Mantené ambientes ventilados y con sombra en verano; evitá paseos en horas de máxima temperatura.
• En invierno, abrígate con mantas o un abrigo ligero en salidas frías.
• Siempre agua fresca disponible y zonas de descanso fuera del sol directo.

5. Rutinas desde el primer día

Establecer horarios y hábitos facilita el aprendizaje y reduce el estrés del cachorro.

1. Comidas: horarios fijos (2 a 3 tomas según edad) y control de porciones.
2. Paseos: cortos y supervisados; priorizá la socialización gradual.
3. Descanso: muchos períodos de sueño; respetá sus ciclos.
4. Entrenamiento básico: inicio de la educación con refuerzo positivo (sentado, venir, lugar).

6. Primeros días: qué esperar y cómo actuar

Es normal que el cachorro esté tímido o llore las primeras noches. Mantené la calma, acompañalo y evitá castigos.

• Presentaciones graduales con la familia y otros animales.
• Control veterinario en los primeros 3–7 días si el criador no lo programó.
• Registro de vacunas y control de desparasitaciones según calendario.

7. Recursos útiles y recomendaciones

Algunas herramientas y prácticas que simplifican la adaptación:

• Usar feromonas sintéticas para reducir ansiedad en los primeros días.
• Horarios visuales o recordatorios en el celular para comidas y paseos.
• Consultar con un veterinario o adiestrador especializado en la raza.