El bulldog francés es un perro pequeño, robusto y musculoso, con orejas grandes y erguidas, hocico corto y expresión simpática. Muy sociable, afectuoso y juguetón, es ideal para la vida en departamentos. Requiere compañía constante y se adapta bien a familias, adultos mayores y personas con poco espacio.

El bulldog francés necesita cuidados especiales por su hocico chato: evitar el calor extremo, ofrecer ejercicio moderado y mantenerlo en lugares frescos. Su pelaje corto requiere cepillado semanal, y hay que limpiar sus pliegues faciales para prevenir infecciones.

Es un perro muy leal, cariñoso y tranquilo, excelente con niños y adultos mayores. No ladra mucho y se adapta bien a espacios pequeños. Aunque no es un gran deportista, disfruta de paseos cortos. Su carácter amigable y su necesidad de compañía lo convierten en un excelente perro de compañía. También suele llevarse bien con otros animales si se socializa desde pequeño.